Para el disfrute de esta muestra, deberíamos apreciarla como se percibe un concierto de cámara de doce piezas, enlazadas por una sinfonía que las une melódicamente, la obra décimo tercera; pues Laura González Cabrera (Las Palmas de Gran Canaria, 1976), ha concebido ésta, desde y a través de la música como pretexto.
Una muestra donde el color se escapa hacia el espacio, se hace acuarelado y fantasmal dibujo expandido, red que unifica, estructura aritmética que todo lo ata, donde la palabra se hace sentido más que logos.
+ Info: Fundación Canaria para el Desarollo de la Pintura
Fundación Canaria para el Desarrollo de la Pintura