En sus inicios Marquis Hill fue considerado como uno de los trompetistas jóvenes más emocionantes de Chicago. Hoy en día este músico, compositor y director de orquesta de renombre internacional ha logrado romper las barreras que dividen los géneros musicales. Jazz contemporáneo y clásico, hip-hop, R& B, Chicago house, neo-soul…, para Hill todos son elementos esenciales de la profunda herencia creativa afroamericana de la que forma parte. “Todo viene del mismo árbol”, dice. “Simplemente florecieron de diferentes ramas”.

Esa misión de unir estilos, complementada por el dominio absoluto de Hill sobre su instrumento, es una línea que explica sus muchos logros. Se puede escuchar en su último álbum, Modern Flows Vol. II, con su perfecta combinación de jazz, ritmos imbuidos de hip-hop y palabras habladas con conciencia social. Es parte integral de The Way We Play, su debut en Concord Jazz en 2016, donde Hill y sus músicos reinventan los estándares de jazz utilizando las amplias influencias de su generación. Marca los cuatro discos que Hill lanzó por su cuenta antes de noviembre de 2014, cuando ganó el concurso Thelonious Monk Institute of Jazz y se convirtió en figura esencial prácticamente de la noche a la mañana. Y define las fechas reveladoras en vivo del antiguo grupo de trabajo de Hill, Blacktet, que el Chicago Tribune definió como “un conjunto increíblemente pulido e inmensamente atractivo”.

A lo largo de su trayectoria, ha apoyado e invitado a sus conciertos a Marcus Miller, Dee Dee Bridgewater, Boney James, Kurt Elling, Joe Lovano y su ya colaboradora habitual Makaya McCraven. Hoy en día, Hill mantiene un programa de giras sin escalas con Blacktet.

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