Antes sólo hacía falta hablar del tiempo en los ascensores. Calor en verano, fresquito en invierno y poco más. Ahora, eso de “el tiempo está loco” lo decimos constantemente, como si fuera el clima, él solito, el que ha decidido cambiar su comportamiento. Pero no, no ha sido él solo, ha tenido ayuda externa (o sea, nuestra, humana y tal) y ahora habrá que ver qué podemos hacer, si es que podemos hacer algo, para que las aguas vuelvan a su cauce, ¡con menos plástico!, y que las olas de calor y de frío sean algo raro, no el pan nuestro de cada año. Si es que podemos hacer algo, ojo.

 

Para hablar sobre todo esto, El Cadáver Exquisito invitará a los miembros de la compañía de teatro Abubukaka, que mezclan el humor con el compromiso y la denuncia de una manera magistral, y cuyo compromiso con el medio ambiente y la ecología se ha plasmado en espectáculos como “Heidi”. A ver si entre risas encontramos una manera de cambiar el cambio climático.