Exposición que reúne una selección de la producción escultórica y fotográfica del artista Juan Carlos Batista, en la que convive obra reciente con piezas y series anteriores. Del 10 de febrero al 1 de abril de 2017. Entrada libre.
Realidad casi humo, muestra una amplia selección de la producción escultórica y fotográfica de Juan Carlos Batista, en la que convive obra reciente con piezas y series anteriores, permitiendo al público una interpretación más completa de su trabajo en relación a su variedad de formalizaciones, técnicas y disciplinas en que se resuelve, a pesar incluso de los aparentes saltos estilísticos o de la discontinuidad en los temas, responde sin embargo a una serie continua y no tan extensa de preocupaciones profundas que el artista afronta sucesivamente desde los más variados ángulos o perspectivas. Para el artista, es el propio espectador el que debe asumir parte de estas interpretaciones. Considera en este sentido que incluso obras, que nacen con una idea se van expandiendo hasta el final y pueden ser leídas de maneras diferentes según los ojos que las miren.
A través de esta muestra, donde predomina la obra conceptual con ciertos recursos formales surrealistas, el creador ofrece una reflexión sombría de la condición humana. Pese a que en algunas piezas se atisban ciertos aspectos casi jocosos, a modo de pinceladas de humor negro, éstas no restan un ápice a la seriedad de fondo con que el artista trata de resolver o relatar problemas colectivos tanto de índole social como económico, sociológico o ideológico.
En sus trabajos hay una abundancia de amalgamas y metamorfosis de objetos o imágenes ya dadas, que él revive, rescata o saca de contexto para dar nuevas lecturas. Muestra de ello, se puede encontrar en unas piezas que hablan del carácter destructivo del poder, ya que han sido creadas con imágenes de dos guerras, la de Siria y la de la Primera Guerra Mundial: Hazañas bélicas (imágenes del humo de las bombas que cubren el dolor que hay tras ellas) o Dron (un gran mortero con alas que habla de los daños colaterales de las batallas) son piezas que intentan llamar la atención sobre el aspecto sórdido de la guerra y que dejan ver de manera clara esa visión ácida y desencantada que Juan Carlos Batista tiene de determinados aspectos de la vida.
En sus obras, en las que se puede apreciar una dualidad entre lo real y lo ficticio, se enlazan elementos de diversa procedencia (juguetes, enseres domésticos, rastrillo o elementos decorativos). Sus creaciones no son lo que aparentan a primera vista sino que al acercarse a muchas de ellas se pueden descubrir nuevos elementos, nuevos matices, otros mundos o hechos del pasado.
Como ejemplo de ese mestizaje pasado-presente se encuentra la obra titulada Románticos y realistas, una serie de fotografías en las que reubica a personajes extraídos de la Guerra Civil y los coloca en un paisaje nuevo, paisajes románticos del siglo XIX usando escenarios de pintores como Rubens o Friedrich. De este modo, les da la oportunidad de poder vivir otra historia.
+ Info: Centro de Arte La Regenta
Centro de Arte La Regenta