Anomia, de Laura Gherardi, acoge una selección de su obra anterior junto a su producción más reciente, la cual ahonda, a través de diferentes metáforas, en conceptos tan complejos como pueden ser los miedos, las oportunidades que están por llegar o la soledad, e invita al espectador a sumergirse en su universo a través de un sendero artístico de papel. Laura Gherardi es una artista concienzuda que con su obra busca despertar la reflexión en el propio espectador, apuntando que le “interesa que el público llegue más al nivel emocional que al cerebral”.
Laura Gherardi comenta que, “Anomia habla de la caída como alivio, del no entender y no entenderse con esta historia tal y como está nombrada; del extrañamiento y la ausencia, de cómo permanecer y seguir aportando en un mundo donde la imagen está constantemente un paso más adelante que nosotros mismos. El artista, en su caminar, se reconoce en el Anomia cuando esta visión del mundo unidireccional se difumina al perder el nombre y el sentido hasta llegar a desdibujar lo que creemos ser como conjunto social. Intentar partir de un nuevo punto cero, siendo consciente de que se contribuye, como creador de imágenes, a que este modelo se alimente. Entonces el reto no es callarse, sino hacerse sutil y casi invisible, tanto da ser cotidiano, unas imágenes que no se impongan, sino que débilmente hagan girar solo un poco la visión y orientarnos en esta ceguera anómica, para dejar un pozo de pequeñas preguntas y dudas que conforman una cierta forma de resistir y a través del lenguaje poético, ir a buscar esa otra manera de nombrar las cosas y construir la realidad”.
La artista trabaja con el papel, por su fragilidad y adaptabilidad, como una piel, la eterna lucha entre la mancha y la línea, la voluntad y el azar. “Se pueden utilizar los dibujos para cambiar de piel, como una serpiente y que otro pueda vestir tu cáscara”, explica.
Entrada gratuita
+ Info: Centro de Arte La Regenta
Centro de Arte La Regenta